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Dreamer, el secreto de vivir soñando...

Te siento...

Te siento... Quédate esta noche, cuando la luna y el sol aparezcan amándose en el
horizonte, escucha el leve susurro de la brisa nocturna, y mírame con
la misma dulzura que el primer día.

Sólo por un instante, el último instante, quiero que seas mía. Quédate
esta noche. Mañana no existe y no tendremos lugar ni tiempo para
encontrarnos.

Esperemos que en la distancia el jugo de nuestra "otra" media naranja
no se torne excesivamente ácido. Porqué lo quiero así, dulce, como tus
labios...Y sé que tú también has sentido esa dulzura en los míos.

No le pongas nombre si no quieres, deja que el miedo marque el ritmo
de nuestros besos compartidos, de nuestros besos robados, iza el ancla
de esa pasión momentanea que no entiende de sueños y sí de
sensaciones.

Y una vez más, y como dijo aquel gran genio: ¿Qué es la vida? Un
frenseí ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el
mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños
son.

Desde hoy viviremos soñando en lo que atrás quedó...Yo deseando revivirlo...¿y tú, quieres repetir?

2 comentarios

Carlitos -

No te imaginas lo importantes que son para mí tus palabras, viniendo de mi hermana, de mi modelo. De esa persona que se enfrentó a la vida antes de tiempo y que tanto luchó por eso en lo que creía.

Te voy a ser sincero, me ha costado irme más que nunca, cada segundo es difícil, simplemente me dejo llevar por la corriente esperando que el dolor mitigue un poco y pueda ir haciendome de nuevo un hueco aquí.

Hoy sé que esto no es para mucho tiempo, porqué me cuesta mucho separarme de vosotros, mi vida tiene mucho más sentido si sé que vosotros estais cerca. Tienes razón, esta vez creo que no hemos tenido elección y nos vemos empujados por un destino que viene de mucho tiempo atrás. Pronto espero estar de nuevo a tu lado, riéndonos y aprendiendo juntos de la vida.

Un beso Evita, tu hermano que te quiere y te recuerda en todo momento...

Eva -

Apenas hace unas horas que te fuiste y ya se siente el vacío... Esta mañana recorría el mismo camino que anoche te devolvía a tu destino, y me parecía mentira que la vida pueda jugar con nosotros de esta manera. Parece increíble como a pesar de que nada se puede interponer entre el amor de las personas, al final por unas cosas o por otras, muchas veces no podemos estar juntos. Quizá todos estos últimos años de despedidas y reencuentros son sólo una lección para aprender a valorar lo que nos importa, o lo que realmente nos debe importar.

Sólo espero que para ti la vuelta haya sido fácil, cuanto menos llevadera... Yo nunca podré llevar bien el no tenerte cerca, mi hermanillo del alma, pero siempre estaré contenta sabiendo que sigues tu propio camino.

Me da mucha pena haberme perdido durante estos últimos tiempos la convivencia junto a ti... Haberme perdido compartir contigo experiencias, risas y buenos y malos momentos. Pero me siento orgullosa de verte andar sobre tu propio paso, con tu propio rumbo y tus propias metas. Te lleve a dónde te lleve la vida, siempre estaré aquí para ti, y seguiré intentado descifrar la adivinanza de la vida, tratando de entender las cosas a medida que van pasando y no dejar pasar nada por alto, vivir cada momento, y ganarle la partida a la vida.

Gracias por ser como eres.