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Dreamer, el secreto de vivir soñando...

R.I.P.

R.I.P.

Ayer fue un día de esos en los que todo parece escrito al revés, y cada paso que intentas dar pone todo un poquito más patas arriba. Cuando pareces entender todo, de repente aparece la letra pequeña con la que por supuesto no contabas. Y va a peor, y a peor...Y llega un momento en el que el día parece que no llegará al fín. Pero al final termina, y recapitulando te das cuenta de que acabas de vivir el peor día desde que comenzó tu aventura.

Nada de lo que tienes a mano parece funcionar, y lo que funciona está demasiado lejos, y eso hace todo mucho más difícil. Ese abrazo que tanto anhelas y necesitas no va a llegar, por eso es mejor cerrar los ojos y dejar que este día termine.

Y con respecto a ti qué decir, que hoy suenas a final, de los malos, de los finales que no acabn bien, de esos en los que muere el bueno. Y es que hoy en cierta manera has muerto, de forma creo definitiva, eso si no lo habías hecho ya con anterioridad. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que tu palabra fuese nuevamente escuchada y tu afecto pretentido.

No te hemos matado, te has dejado morir. Tu locura transitoria dura media vida ya, y las gotas hace demasiado tiempo que colmaron los vasos. Has olvidado quien eras, de donde venias, y ser un buen padre es algp que en ti y en tu actitud suena ya demasiado lejano.

Tu egoísmo te ha cegado, sólo hablas de ti y de tu nueva vida, de tu felicidad. Algo que permíteme de paso creo no está a tu alcance, no es viable para alguien que nunca ha sido feliz, que he renegado de su pasado y se ha quejado de su presente, creyendo que lo que le traería el mañana le haría más feliz, y se te esta pasando la vida y cuando te quieras dar cuenta, nuevamente será ayer.

Te voy a echar de menos, a cada paso, no te lo niego, pero eso es algo que llevamos haciendo mucho tiempo y nunca te ha preocupado. Nos hiciste inteligentes, y hoy esa inteligencia nos sirve para darnos cuenta que no eres lo que pensábamos, y lo que queda de ti, las migajas de lo que eras, eso ya no lo queremos en nuestras vidas porque siempre acaba siendo sinónimo de lágrimas. Y nosotros somos demasiado felices como para llorar, y menos por quien no se lo merece.

Intento recordar buenos momentos vividos contigo, y en todos me veo imverbe, inconsciente ante el mundo, un niño, y es que es desde hace mucho tiempo ya que no eres más que un extraño. No sabes nada de nosotros, no conoces a tus hijos, pero si quieres te puedo resumir algo brevemente: "Una cualidad que tenemos es que nunca caeremos en tus errores, nunca abandonaremos a nuestra gente ni dejaremos de estar a su lado cuando nos necesiten. Nunca olvidaremos toda una vida ni evitaremos a un hijo, el día que yo no sepa nada de mi hijo, o no pueda hablarle mirándole a los ojos, ese día habré fracasado como padre"

Y es que lo que tú has hecho, eso sólo lo hacen los locos y las malas personas, y lo más triste a estas alturas es que ya ni siquiera me resultaría difícil definirte en alguno de estos dos aspectos.

Para terminar decirte que no te deseo que te vaya bien porque realmente creo que no te lo mereces, deseo que te tropieces, que te acuerdes de nosotros y que te atormente un pasado que siempre fue mejor (a pesar de ti). Con esto, sólo con esto, creo que la vida nos devolvería aquello que un día injustamente tú decidiste arrebatarnos, un padre.

Descanse en paz...

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