Y las cosas cambiarán...

Y las cosas cambiarán... y me direis que no.

Nos veremos sólo por la voz o las palabras escritas, el resto será imaginación.

No sabré dónde estareis, no sabré cuándo volveré, y sólo podré echaros de menos.

Y cuando esté de vuelta...

Cuando uno vuelve se siente fuera, fuera de la vida del otro porque no ha estado junto a él para compartir determinados momentos.

La otra persona se siente fuera de la vida del uno por las vivencias y el tiempo que éste ha pasado fuera.

Y va creciendo una barrera... y van siendo como dos extraños. No quiero que seais extraños ni yo sentirme extraño a vuestro lado. No quiero sentirme ajeno a vosotros. No quiero ser sombra de lo que fui cuando aún estaba aquí.

Si la cartografía del corazón desdibujara sus líneas, acordaros de mí... de los ojos que se vieron una vez, de los vasos romper, de las risas, las fotos, las conversaciones, el esplai, los torneos...

Fuera los nombres en clave, fuera las metáforas poéticas...Sois parte de mi vida...Y cuando me vaya, os echaré de menos...

...la despedida fue tan triste que casi no fue y aún así, atesoro la idea de un segundo más junto a sus vidas.