Un paso más en el camino...
Los pasos en la vida son difíciles, cualquier decisión, y más si esta implica un cierto riesgo...
No nos gusta decidir, nos da miedo e intentamos evitarlo...Pero a la vez, es un derecho y una esencia exclusivamente humana, que nos da libertad y personalidad, que en cierta manera nos otorga la tan ansiada sensación de que somos dueños de nuestro camino.
Tú has decidido dar ese paso que traerá a tu vida un "plus" de seguridad que te aportará un equilibrio casi completo. Los demás solo podemos apoyarte, pues es muy fácil opinar viendo los toros desde la barrera...
Desde aquí te envio la mayor de las fuerzas para que sepas que cualquier paso que decidas dar, no lo das sola...
Como dirían en la famosa película...: "Si saltas tú salto yo"
Y es tras este paso, el sol brillará un poco más para ti...
2 comentarios
Carlitos -
Rebeca -
Desde pequeña siempre había soñado con hacer todo lo que mis compañeros podían hacer, jugar sin tener miedo a que alguien me rechazase, manipular objetos sin pensar en que los iba a estropear o en que se me iban a caer de las manos. Una situación social, un encuentro entre amigos, una exposición en el colegio o en la universidad... cualquier excusa era buena para que ellas decidiesen dejarme mal, en evidencia, delante de todos sin pensar en el gran malestar que esto provocaba en mi... Inseguridad, esa es la palabra principal, aunque acompañada de miles de cosas como impotencia, miedo, angustia, inferioridad, pena.
El jueves volví a nacer. Cuando me desperté en aquella sala llena de batas verdes ya no era esa Rebeca que temía dar la mano a alguien o firmar un papel en público. Era una Rebeca completamente nueva, dispuesta a enfrentarse al mundo con un poquito más de seguridad en sí misma, con algo más de ganas de darse a conocer, sin el miedo que suponía para ella el hecho de "tocar".
Hoy mis manos son otras y yo sigo siendo esa niña que deseó algun día poder hacer un collage sin que el papel quedase desecho ante sus ojos y sin sufrir el desprecio de aquellos que, por desconocimiento, llegaron a pensar que lo que me pasaba era voluntario, que dependía de mi, que mis manos eran así porque yo quería. ¡Lávatelas! había llegado a oir... y yo pensaba, entre lágrimas que recorrían mi alma, ¡Ojalá pudiese!, ¡Ojalá fuese tan senzillo como dejar caer un puñado de agua sobre mis manos". Ahora ya puedo decir que nadie me arrebatará nada de mis nuevas manos, porque ahora nada se me va a escapar, nada se deslizará y caerá sin que yo quiera que sea así. Me dispongo a empezar de nuevo, a seguir adelante de la mano de aquellos que quieran, porque esta vez no os dejaré ir.
Os propongo un plan... Dadme la mano y vereis como aquellos días en que nuestros dedos se deslizaban entre gotas incesantes han terminado y se convertiran en días en que nuestras manos podran seguir unidas para siempre. ¿Qué os parece? ¿Me acompañais en mi nuevo camino? Espero que sí, sinó de nada me habrá servido dar este paso pues no tendré a nadie a quien coger de la mano.
Se que tu mano estará ahí cuando la necesite... tu podrás contar siempre con la mía.
Un Beso