Blogia
Dreamer, el secreto de vivir soñando...

Sensaciones...

Sensaciones...

Ayer sentí una sensación extraña, me cogieron el movil para ver la hora....y al ver la foto, "nuestra" foto me preguntaron:

- ¿Es tu novia?

Mi primera reacción fue decir que NO, pero casi inconscientemente, y tras milésimas de una deliberación que mi cerebró llevó a cabo de forma mecánica y absolutamente autónoma, lo que acabé diciendo fue un rotundo:

- Sí, es guapísima ¿verdad?

En ese preciso instante una tormenta de sensaciones invadieron mi mente...Y una sonrisa de niño iluminó mi cara, lo sé porque la sentí...Realmente al analizar la breve conversación me sentí excitado, las mariposas revoloteaban en el estómago, mi orgullo copaba todo el espacio de esa habitación dónde me encontraba...Y mi mente, en ese momento la más infantil del mundo repetía para sus adentros una y otra vez...

- Mi novia, he dicho mi novia...

De repente volví a ser un niño, ilusionado, con un mundo a compartir, con una vida a dos, con un corazón ajeno y un vértice que quería recorrer sin ser el mío propio, con un olor y una música para cada momento, con los nervios a flor de piel, contando los segundos de un calendario que parece no mover sus hojas.

Y así me fui a dormir, con esa frase repitiendose en mi cabeza una y otra vez. Y al día siguiente, mi mente de niño seguía diciendo lo mismo:

- Mi novia, mi novia...

Para que luego digan que los términos no son importantes, y es que hay palabras que tras de sí esconden toda una vida y un mundo de sentimientos.

Te amo mi princesa...

1 comentario

Rebeca -

Una vez más me haces sentir especial... oirte decir eso, eso que resulta tan importante, hace que esas mariposas también invadan mi estómago y revoloteen sin cesar por el hecho de saber lo mucho que significo para ti.

Sí, puede resultar un término infantil, tal vez un tanto común por el hecho de que todo el mundo lo usa sin discriminación, pero refiriéndose a nosotros se que significa mucho más que una palabra explotada socialmente, que conlleva muchas sensaciones, emociones y momentos compartidos que complementan esa palabra hasta llevarla a niveles superiores. Me alegra formar parte de tu pasado más inmediato, de tu presente y, cómo no, de tu futuro.

Te Quiero mi niño...