Ansiando rutinas...
Pensándote y calculando caigo en la cuenta de que nunca hemos estado juntos más de quince días, consecutivos quiero decir, de los que componen la vida, el día a día, nunca más de quince en nuestra ya larga historia de amor y amistad.
Muy pocos...
Sin embargo, es curioso como en ocasiones la vida te sorprende, no te deja pensar, decidir, pierdes el timón y el rumbo y el destino no te deja llevar las riendas, y así, sin sentido, sin saber el motivo, te das cuenta de que esa, esa persona y no otra es la que quieres para el resto de tu vida, y todo eso sin llegar a compartir más de quince días juntos.
Es extraño, pero sin duda es así, mágico, cierto como las palabras, puro y a la vez incontrolable.
Echo de menos la rutina, la rutina de verte cada día, el que hagas cosas que me molesten, tener que dejar de hacer cosas que quiero para acompañarte en cosas que tú quieres, verte despeinada al despertar, sentir que un día pareces no quererme como imaginaba, para al día siguiente demostrarme con una reconciliación cuán equivocado estaba, quiero en ocasiones pensar en otras cosas que no seas tú, quiero cansarte y que me canses, quiero creer que ya no me deseas, quiero creer que ya no te quiero...
Quiero todas esas cosas malas que la rutina trae consigo, y las quiero porque no las temo. Porque tengo la certeza de que pase lo que pase estaremos juntos toda la vida, y tener esa rutina significaría tenerte, ser tuyo cada día, que seas mía en cada amanecer, tener todo eso maravilloso que me ha hecho enamorarme de ti, y que me sigue enamorando a diario, a pesar de la distancia física.
Seguimos volando juntos presos del destino, sabiéndonos parte de algo "nuestro", mágico, unidos desde hoy para siempre, unidos por un beso, por millones de palabras y gestos, por aventuras, por pensamientos...Unidos por un amor inquebrantable por el cual cualquier difícil momento vivido hoy, tendrá sentido sabiendo lo que aguarda el mañana...
Mientras mis pasos me sigan llevando lejos de ti viaje tras viaje, seguiré siendo el pasajero más triste esperando su equipaje, o regresando a mi fría realidad mientras tú alzas los pies del suelo para volar muy muy lejos de aquí...
Llegará un día en el que nos fundiremos en un beso eterno, con un hola que sonará a para siempre.
Te quiero mi princesa...
3 comentarios
Miyinalouzo -
Pavoguze -
Rebeca -
Me encanta tenerte cerca, sentir que me quieres y me necesitas, saberme tuya y sentirte mio, enfadarte y conseguir que sonrías por mis intentos de calmarte de tus "rabietas", abrazarme a ti mientras soñamos despiertos, que me acaricies las mejillas y el pelo y que te duermas mientras yo te hago lo mismo, que a veces (o mejor dicho... Siempre!) me contestes o me repliques y saques tu carácter mientras yo pongo el mio sobre la mesa...
Así, podría decir que no quiero sentir esas cosas malas de las que hablas, como por ejemplo pensar que no me deseas, pues eso me hundiria en un mar de hielo, aunque mirándolo como tú lo haces creo que estar juntos implica todas esas cosas buenas y malas que hacen que el amor, si es verdadero, perdure para siempre a pesar de las adversidades. El nuestro lo es, creo en él, en todo lo que me ha aportado en este casi año y medio y en lo mucho que nos queda por caminar juntos, de la mano, sin soltarnos por lo que pueda pasar. No me da miedo pensar en el futuro, no si es contigo, no en este momento de mi vida, no sabiendo que ambos sentimos lo mismo. A mi también me resulta extraño echar la vista atrás y ver que no hemos convivido largas temporadas, que no han sido más de 15 días seguidos de experiencias compartidas (y eso fue al principio, que no todo era como es ahora...una combinación perfecta de amistad, complicidad, amor...), pero debo reconocer que esos pocos momentos han sido suficientes para hacerme ver la realidad, nuestra realidad, y saber que debemos estar juntos pues somos Almas Gemelas y no podemos luchar contra lo que el destino dictaminó un día poniéndonos al uno frente al otro.
A pesar de todos los elementos que puedan jugar en nuestra contra, como la distancia, el poco tiempo para compartir buenos y malos ratos, los momentos de soledad que nos podrían hacer tirar la toalla al pensar que nada pueda valer la pena... a pesar de todo eso, nadie me podrá hacer cambiar de opinión cuando me oigan decir que Te Amo y que eres el hombre de mi vida y la Persona con la Que quiero pasar el resto de mis días.
Entonces...¿no te asusta un futuro a mi lado, con mis locuras, mis pequeñeces, mis ratitos de "niñatilla", mis cambios de humor repentinos, mi carácter o mis besos interminables? Yo estoy deseando que me aguantes y aguantarte.
Te Quiero mi vida, no lo olvides pues yo te pienso a cada instante y mi tristeza crece por momentos al saberte lejos, hoy por hoy y no se por cuánto más.
Rebeca