Regresión...
Es increíble como una canción puede hacerte sentir tan grande y tan pequeño a la vez. Puede borrar todo un mundo que te rodea para volverte a ese momento que ni siquiera sabías que recordabas.
Y de repente...CHAS!, ahí estaba esa canción de Cantores de Hispalis "A bailar", esa canción que te despertó tantas veces cuando eras un niño. Eran otros tiempos, otra situación, otras vidas...
La música te devuelve a ese momento reviviviéndolo con más intensidad si cabe que cuando lo narraste en primera persona. El dolor por los cambios, por lo perdido, el vértigo por todo lo que ha llovido, la melancolía por sentir que fueron buenos tiempos, el orgullo por ver que a pesar de lo duro del camino, tienes una sonrisa y una lágrima de alegría para con ese momento.
Y así me transporto...
- A bailar, a bailar, a bailaaaar!!!...
Son las ocho de la mañana y tú ya estás despierto, como toda la vida. Pones la música y al ritmo de la melodía voy abriendo los ojos.Me levanto refunfuñando porqué no respetas mi momento de descanso. Tú escribiendo tus eternos asuntos de trabajo, la mama preparando el desayuno y limpiando a un ritmo frenético, y mi hermana que lleva un tiempo despierta (siempre antes que yo). Gatos a un lado y otro...un sábado más en familia, y es que entonces éramos una família.
De repente ha cambiado la canción, el show flamenco sigue su curso y me encuentro en medio del backstage, frío y solitario. Me doy cuenta todo lo que ha cambiado desde entonces. A ti cada día me cuesta más reconocerte, ella más cansada y más lejos que nunca, mi hermana con su mundo creado al que por mucho que quiera no puedo entrar todo lo que quisiera porqué tengo un océano de por medio.
Esta es la historia de una família, de una canción, de cuatro vidas unidas pero separadas, de momentos de felicidad, de tristeza, de separaciones, de desprecios, de señales de amor, de experiencias, de buena educación, de situaciones no comprendidas, de rabia por vivirlo y orgullo por formar parte de ello.
Antítesis de una vida, de sentimientos cruzados, de mucho amor y admiración, de unos hermanos inseparables, de unos padres dignos pero desconcertantes (aunque siempre dándo lo máximo).
Una historia diferente, especial. Como esta sonrisa tímida, como esta lágrima...
Como un recuerdo agridulce...
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