Blogia

Dreamer, el secreto de vivir soñando...

Más que sonriendo, riendo...

Más que sonriendo, riendo...

Viendo unos videos de bromas hilarantes, me descubro, y lo peor, me sorprendo riendo a carcajadas, dejándome el alma en pro de la diversión. Y sin poder evitarlo me doy cuenta de que esa situación ya no es algo diario y cotidiano en mi vida.

Reir y reir hasta que sientes que las tripas se te salen por la boca, un leve dolor abdominal acompañado de una plenitud de espíritu que te hace elevar los pies del suelo, los sueños parecen más factibles, la vida cambia de color...Y es que reir es una de las cosas más saludables para el humano, y una de las mejores sensaciones de este mundo.

Reir es algo que con los años se pierde progresivmente, recorre un camino opuesto a la consciencia. Pero yo no creo que la consciencia y la risa sean incompatibles, solamente que con el tiempo olvidamos el valor de reir, y quizás deberíamos apuntarnos a algún cursillo que nos recuerde como se hacía...Nunca debemos dejar de sorprendernos por aquello que es gracioso, porque es un bien altamente escaso.

Según un estudio, los niños ríen más de 200 veces al día, los adultos unas 15. ¿Qué ha pasado con las 185 restantes? ¡¡¡Que gran pérdida!!!

Jamás perdamos la sonrisa, y en la medida de lo posible, la risa...

Tiempos difíciles...

Tiempos difíciles...

Cuanto tiempo sin rondar por estos fueros, sin encontrarnos por aquí, entre líneas, entre sueños, como solíamos hacer a menudo, como era costumbre. Cuando estaba bien, cuando estaba mal, cuando estaba sólo o acompañado, cuando tenía algo que contar o simplemente, algo que esconder entre verborrea.

El caso es que hacía tiempo que no recurría a mi espacio, y me da mucho que pensar. Quizás es que me he dejado ir un poco, cambios, sucesos, asentamiento, o simplemente excusas para auto compadecerme sin ningún tipo de fundamento.

Lo cierto es que el tiempo ha seguido azotando con su látigo, a un ritmo infernal, más acelerado que nunca, sin tiempo siquiera para respirar. Tanto, que alguno de los que estaban presentes cuando hice la última entrada, hoy ya no son, ya no están, hoy simplemente han dejado de existir.

Como mi abuelita, trámite duro pero real y necesario, todos deberíamos ver morir algún día a nuestros familiares, de mayores, muy mayores sí. Pero que lo veamos nos recuerda que el ciclo de la vida sigue su curso, que no hay tiempo que perder, que sí, hoy somos testigos de un tramo cruel, pero que el círculo se cierra, y que cada vez dolerá más, que el siguiente paso será mucho más duro, tanto que incluso me da miedo imaginármelo. Y te percatas que nada merece la pena para desviarte del camino porque hoy sí, matemáticamente, estamos un peldaño más cerca de la muerte, y las matemáticas son una ciencia exacta.

Mi abuelita se apagó, de una manera quizás más consciente de lo que muchos creen, pues su ojito azul, el que mantuvo abierto observando prácticamente hasta el final, su ojito, ese hablaba por sí sólo. Decía que agradecía que estuviésemos todos ahí, sus hijos, sus nietos, su gente. Decía que esto le sucedió en el lugar que más amó, su iglesia. Transmitía paz, pues este era un simple trámite para reunirse con su Paco, eso que tanto anheló durante años y sin el que no supo vivir. Y lo haría de una manera silenciosa, indigna, pero cálida, cálida porque no hubo una mano que la soltase hasta el último momento.

Se fue sin quejarse, indefensa, seguramente igual que nació pero muy diferente a como vivió. Fue una mujer fuerte, de carácter, luchadora, una mujer de las de antes, hecha a su vida y devota de su marido, más aún después de muerto.

Y sin casi tiempo para asimilarlo, ahí estaba postrada, con su pequeño y semiabierto ojo azul observando todo, palpando cada cosa que le rodeaba, como el niño que descubre cosa nuevas, o quizás despidiéndose de todo eso y de todos aquellos que formaban su vida, quizás experimentando sensaciones que jamás volvería a sentir, el tacto, el calor humano en el roce de una mano, la complicidad y la fuerza de una mirada.

Nos unió, como siempre una situación dura como nexo de unión para una familia un tanto disgregada en los últimos tiempos. Quizás las cosas sigan siendo así, probablemente cada uno seguirá su curso y su camino, y seguiremos como hasta ahora, viéndonos de vez en cuando, en fiestas o funerales. Pero la sensación de unión que tuvimos los pocos que quedamos, los más allegados, eso ya no nos lo quitará nadie.

Hubo un instante de silencio, de miradas, de unión, de fuerza, todos los que la queríamos estábamos allí, esperando, transmitiéndole fuerzas, cariño, agradecimiento...De ella había surgido todo, era la raíz del árbol que había dado vida a todas esas hojas, todos los que estábamos allí existíamos por ella, y lo sabíamos, y le debíamos ese momento, un momento entrañable, único, de familia unida que tanto le gustaba a ella. Y tras eso se apagó.

Se fue la yaya, se fue el potajillo, el cariño a cuenta gotas, se fue parte de la casualidad que me unió a Rebeca, se fue la devoción por sus nietos, se fue la crítica destructiva, los recuerdos de niño, se fue parte de Santa Bárbara, parte de Sant Joan y sobretodo de La Llagosta, se fue parte de mi hermana y mucha parte de mi madre, se fue incluso el desencuentro constante con mi padre...Pero ante todo y pese a todo, se fue mi yaya, la de siempre, para lo bueno y para lo malo, y aunque me duela decirlo, quizás la única yaya que tuve jamás.

D.E.P. Siempre en nuestros corazones Paco y Jesusa!

P.D - Quizás algún día el ocaso no llegue, la vida no cesará y la luz jamás se pondrá en la vida de ninguna persona, ni en las que mueren ni en las que seguimos vivas. Porque los momentos en que la luz pierde intensidad, volviéndose tenue y quizás apagándose momentáneamente, ya sea por un espacio temporal breve o extenso, el caso es que de alguna manera en ese preciso instante mueres en vida, y asesinas una parte más del pequeño niño que un día fuiste y que hoy trata de sobrevivir en lo más profundo de tu corazón. Sed felices y que jamás llegue la noche a vuestras vidas, ni por un solo segundo.

Aniversario...

Aniversario...

Termina un año de descubrimientos, de complicidad, de compartir, de enseñar y de aprender, un año de sentir.

Unas velas, globos de colores, una cena improvisada, regalos compartidos, besos, caricias, dulzura...

Parece que fué ayer cuando te besé por primera vez.

Te quiero mi vida, ¡feliz aniversario!

Acordes...

Acordes...

Noche de sensaciones, de emociones...El niño ilusionado renace arrastrado por la marea de la felicidad. Nuevas viejas sensaciones para una noche especial, en el año más especial de mi vida.

Cambios, cambios, cambios...Y sin duda alguna ha merecido la pena.

Sentimientos compartidos al ritmo de unas tiritas para un corazón, de una soledad en pareja o de una amiga muy especial. Acordes de pasión, de vida...

Una llama reflejada en la más pura brillantez de tus ojos para hacerme sentir el ser más feliz del mundo. Jamás olvidaré esta noche.

Te amo princesa...

Obstáculos...

Obstáculos...

No salgo de mi impresión, de mi sorpresa, del miedo, de la carencia de racionalidad que la vida puede llegar a mostrar. Cuando la muerte se posa ante una cámara de televisión, ante un rostro jóven y conocido, en alguien que practica lo que tanto has practicado tú, que ha conseguido el sueño que todos hemos perseguido, alguien que muere de manera grotesca, repentina y por desgracia de una forma altamente televisiva. En un momento así todo se tiñe de un color bastante diferente.

Te da por recapacitar, por pensar, por plantearte que quizás no está tan lejos, que esa sensación de que siempre habrá un mañana puede que en cualquier instante llegue a su fin.

Besos, hacer las paces, muestras de amor y de cariño, de respeto...Siempre creemos en un mañana, descartando absolutamente entre nuestras posibilidades el hecho de que ese mañana puede que no llegue a existir.

Asi lo hacemos tanto para lo bueno como para lo malo, y a base de golpes, con el tiempo vamos descubriendo que la vida no es un camino sencillo, que hay cambios, piedras y rosas en nuestro vereda que nos harán reir, llorar, caer y para algunas veces no volver a levantarnos. Destino caprichoso, el que a mi me regaló a la persona más maravillosa que podía encontrar, el que me ha traído tantos cambios a mi vida, el mismo que hoy arrebata una vida de la manera más cruel.

No puedo ni quiero imaginar un mañana sin ti, para mí ese mañana sería un ayer eterno. ¿Existe tu mañana sin mí?

Quizás mañana no estemos, quizás no tengamos la posibilidad, por eso hoy no dejo pasar la oportunidad, hoy me aplico eso de "carpe diem" para deciros cuanto os quiero y cuán importantes sois en mi vida, Rebeca, Eva, David, mama, Chus...Sin vosotros, mi vida no tendría día a día...

P.D- En memoria a Antonio Puerta, por ser un mártir, el símbolo de un sueño arrebatado, por ser borrardo de la vida ante los ojos de todos a la corta edad de 22 años. Gracias por esa elegancia dentro del campo...Siempre en la memoria de los que amamos el futbol y de los que aman la vida. DEP. Mi corazón es hoy un paralítico que no alcanza a entender las grandezas y miserias de esto que llaman VIDA.

Envejeciendo...

Envejeciendo...

Un año más colgado a las espaldas, y empieza a pesar sabiéndose ya un cuarto de siglo. Supongo que es una cifra para meditar, para hacer balance, con un tercio del camino recorrido y una de mis tres vidas extinguida es momento de valorarme, de saber y ver qué soy y qué no soy, qué he dejado de ser o cuántas de mis aspiraciones se han quedado por el camino.

En términos generales soy feliz, lo he sido en el pasado y lo soy en el presente. He tratado siempre de ser justo con mi entorno a todos los niveles, y aunque en algunas cosas siempre se puede estar mejor, en otras no puedo pedir más ya que en los últimos tiempos el destino me ha traído los mejores trozos de tarta.

A estas alturas podría decir que trato de ser buena persona, y aunque últimamente el vendaval de cambios y movimientos han agitado un poco mi ya de por sí fuerte carácter, desde hoy trato de tomarme todo con filosofía, de vivir despacio, de saborear el último trago de cada momento, y de vivir la vida de otra manera…Y es que la inercia comenzaba a arrastrarme tras sus constantes cambios.

El último año creo que ha sido productivo, he crecido a todos los niveles, hoy me siento más fuerte. Atrás dejo sonrisas y lágrimas, triunfos y fracasos, recompensas, pérdidas, alegrías y decepciones en forma de mejor amigo, pero el tiempo no detendrá sus agujas, todo sigue y debemos estar preparados para todo.

Cerré los ojos y de repente me desperté con su sonrisa sobre mí. Y sí, fue la primera en felicitarme... y me sentí feliz de que así fuese, y me sentí feliz también, de sentirme feliz.

Hoy me desperté un año más viejo, y sentí que juntos empezábamos de nuevo. Hoy fue como el despertar de una nueva vida, no sólo para mí, sino también para ella, y supe que el tiempo de soledad no es malo, sino terapéutico. Hoy desperté con las ideas más claras, con las confusiones más difusas y con una sola certeza: ella me es imprescindible, al menos para ser feliz.

Hoy me siento más alegre y ubicado en el mundo real, hoy ya no necesito caretas. Se acabaron las incertidumbres, los cambios, se acabó la transición. Un día después de la guerra te tomaré entre mis brazos y haremos el amor, si es que después de la guerra tengo brazos y si es que aún, existe el amor.

Te amo mi princesa…

P.D. - Gracias hermanita (y David) por los regalos, y por esa boda tan especial. Te quiero. Gracias a los que me felicitaron, a los que me esperaron, a los que guardaron mi hueco en sus vidas, en sus corazones. Gracias a los que quedan atrás y que tanto me ayudaron a crecer. Un año más viejo, un año más sabio. He vuelto a casa, y por primera vez en mucho tiempo sin billete de vuelta.

Eso de cumplir años debería ser materia obligatoria en la escuela. No hay un manual que te diga la mejor manera de cumplirlos y de -en caso de que se requiera- festejarlos. Así que está decidido: éste es el último año que cumplo.

Valorándote...

Valorándote...

Hoy pensaba, meditaba y me planteaba qué sería de mi vida sin tus besos, cómo me sentiría si un día tras despertar tu abrazo no volviese a buscarme. Cerrando los ojos he tratado de sentirlo y en ese instante el dolor ha impregnado cada poro de mi piel, el vértigo, el vacío, la nada ha entrado a formar parte de mi vida, el corazón deceleraba, y las cosas empezaban a teñirse de un gris oscuro tirando a negro que nublaban todo mi presente.

 

Supongo que el equilibrio es imposible, y que así mismo, es imposible sentir a diario que nuestra historia va por el camino correcto, es difícil por ser de categoría humana el decirte cada día cuanto te quiero o cuán importante eres en mi vida, y mucho menos el demostrártelo como quisiera o como te mereces.

 

La inercia de la vida es demasiado intensa en ocasiones, huracán de sensaciones y momentos…Y por eso estas palabras, por eso las flores, por esos lo besos y las palabras unidas a eternas miradas que intentan decirte que sí, que eres mi vida, que te amo y que sin ti no sé vivir, intentan demostrarte que el calor que notas lo creas tú, intentan pedirte perdón por en ocasiones no ser eso que esperabas, por en ocasiones llevar la máscara que me ayuda a enfrentarme a cada momento de la vida.

 

Pero lo único cierto es que como dice la canción: “Yo nací el día en que te conocí”. Nada más lejos de la realidad, todo cuanto hago va desde y hacia ti, trato de ser mejor persona por ti, de no cometer errores del pasado por nosotros, trato de creer en cada palabra tuya, en cada muestra de amor, en cada error.

 

No te amo como lo que sueño, te amo como lo que eres, y con el corazón en la mano puedo asegurarte que es más de lo que imaginaba…

 

Me temo que tanto para bien como para mal, tanto en positivo como en negativo, seguiré siendo así como soy, con lo que te gusta y lo que odias de mí, porque no sé ser otra cosa ni quiero. Así que mañana cuando me despierte y la luz de un nuevo día ilumine mi camino seguiré siendo así, auténtico, dulce y amargo, intransigente, extremista, sincero, pasional, satíricamente irónico y real como la vida misma. Eso sí, intentando no caer en la dejadez de la rutina.

 

Me emborracharé hasta el amanecer con mi gente, amaré como si no hubiera un mañana pero riendo porque lo hay y me empacharé de garrapiñadas y otras guarrerias. Y continuaré protestando, por supuesto.

Just if you want, we could go on staying on that place where you can stay without thinking too much…Take my hand and fly with me…Do you really want to do it? 

Dreaming together…

Zapatillas de búfalo...

Zapatillas de búfalo...

Cajas amontonadas, vacíos externos e internos, lágrimas, recuerdos que se descuelgan de cada pared, de cada rincón...

El torbellino de incertidumbres que se avecinaba sobre mi calma empieza a tornarse huracán, un huracán de hechos, de despedida, sin tiempo para que el dolor se asiente, de repente dejaré de ser lo que llevo siendo los dos últimos años de mi vida. Un animador...

Una época única en mi vida, para lo bueno y para lo malo, dejaré de reir con extraños, de ser la estrella, de hacer el ridículo, de subir y bajar por antojo de otros, de compartir experiencias en un ambiente de eterna felicidad, dejaré mis momentos tristes de soledad, y tampoco volveré a tenerla para que me aconseje y me ayude a encontrarme...

La estrella se aleja y deja de brillar en mi vida, la estrella de Iberostar, la que me ha acompañado todo este tiempo. Y sigo como siempre la estrella del destino, la de los cambios, la eterna en mi vida.

Y cada rincón es un recuerdo...Como esas zapatillas de búfalo que me han acompañado por infinidad de lugares, a lo largo del tiempo, siendo testigos de llantos y risas, de momentos buenos y malos, me han visto crecer. Pero paso página, y muchas cosas quedarán atrás...Gente, lugares, situaciones...y como símbolo, las zapatillas de búfalo que aúnan el desamparo de una despedida.

Cuelgo mi nariz de payaso, los guiones y los ensayos, dejo mis caracteres colgados del perchero y digo adiós a los Danny, Tony Manero, Michaela Flatley, y a mi clown particular...Aunque creo que todos ellos me acompañarán siempre...

Gracias a todos y a todo por este tiempo, os llevaré siempre en el corazón pues estas lágrimas llevan vuestro nombre. Gracias Tenerife, te quiero...

Regresando...

Regresando...

Tras los altibajos que provoca la distancia en el espíritu, y cogido a sol y sombra de la mano de la soledad, uno se acuesta y se levanta un poco más místico si cabe.

Y las preguntas son más frecuentes y las respuestas más claras.

Y lo que parecían ser nuves borrascosas, empiezan a disiparse con el paso de los dias aclarando un poco más todo el panorama que parecía de un negro longevo.

Los cabos empiezan a atarse por si solos y el deshielo empieza a suceder en el sendero que marca mi nuevo camino.

La vuelta a casa es inminente, la vuelta a mi sitio, con mi gente. La aventura empieza a tocar a su fín. Quizás de forma prematura, pero cada cosa en la vida tiene su momento, y hoy mi momento sin ella no existe. La única conclusión clara y factible de todo esto es que no sé vivir sin ella, con lo cual el resto de decisiones son meramente circunstanciales.

Empiezo un camino de su mano, y volviendo a coger manos que la distancia hizo extrañas al tacto. Sentiré olores que creía perdidos, voces que me costará reconocer...Pero sobretodo emprenderé una nueva ilusión, una nueva historia (esta vez sí), de amor, supongo que algún día debía llegar este momento...

Y sin vacilar ni un segundo puedo afirmar con el alma abierta de par en par, que no podría haber deseado mejor compañera para este nuevo viaje que tú.

Te quiero mi princesa...Y a todos los demás, gracias por esperarme...

Decisiones...

Decisiones...

Hay personas que viven la vida con eterno optimismo, de todo tratan de sacar el lado más positivo, siempre habrá algo o alguien peor. Yo me considero de esa clase de gente, no obstante aun y así en ocasiones la vida sube un peldaño y te muestra la felicidad en su más alta expresión, en su más pura esencia, esa felicidad por la que todos luchamos diariamente para atraer a nuestras vidas.

Y esta semana, de principio a fin ha sido uno de esos momentos en los que esa quimera se torna realidad. Estos son de esa clase de momentos que cuando los estás viviendo sin duda sientes que son especiales, pero que sólo cuando pasan de largo te das cuenta de que ha sido único.

Así, estos días han sido de comidas eternas con largas sobremesas, de conversaciones sinceras sobre antaño y sobre el futuro, de días de cariño y play statio, de rutas inesperadas, de p`laya y motos de agua, de helados de dos bolas, dias de inicio de una vida en común, de besos escondidos y a ojos de la gente, de bolos y fútbol, de exhibiciones de bachata y de batallas medievales, y a grito de "punto para Rebeca", "asuquita que me ha dao aahhh! o "aupa Silensis o como se diga", el tiempo se nos fue de las manos.

Y de repente una nueva despedida que hace que te des cuenta de que lo vivido, como diría la canción, es uno de los momentos de tu vida. Y sin esperarlo ni poder evitarlo te percatas de que el presente no es posible sin su existencia, y sientes la imperiosa necesidad de hacer algo que te acerque a esa persona que te da vida, y esa necesidad se convierte en una decisión fija y una fecha indefinida.

Y así, sin comerlo ni beberlo tu presente empieza a sonar a pasado, y ese día a día, eso que ha sido tu vida durante casi dos años, de repente empieza a quedar atrás...

Y aunque lo que está por venir lo encarna lo mejor que te ha podido pasar en la vida, es inevitable sentir un poco de vértigo y miedo a tan radical decisión. Así es la vida, cuadro de paradojas en cada momento y con cada cambio radical que se presenta en tu vida.

Gracias por estos dias de ensueño, os espero y os anhelo, nos encontraremos pronto, seguro, aquí o allí, en un lado allende los mares. Porque sin reacción alguna, mi vida quedó definida el día en que te conocí.

Te amo princesa...

Esas pequeñas cosas...

Esas pequeñas cosas...

Paseando o quizás "volando" por entre los residuos del inmenso mar, soñando y compartiendo con la persona más especial la mente empieza a revolotear, a marcar su ritmo y así acaba enfundándose en pensamientos que te hacen replantearte el mundo que te rodea.

Así, resguardado en su sonrisa, con sus rizos al viento me doy cuenta que ese momento es uno de esos instantes, uno de esos pequeños placeres que la vida te regala, de esos a los que uno suele acostumbrarse y no valorar en su justa medida. Pero la pregunta, que parece simple, hace de ese paseo en la playa algo aún más especial si cabe. Y tras el interrogante, el corazón abierto y las respuestas.

Y tú, ¿qué pequeñas cosas de la vida dirías que te encantan? Yo enumeraré algunas de las que a mí me "vuelven loco":

- Abrir los brazos al mundo, y mientras cierras los ojos mirando al cielo, sentir las gotas de lluvia golpearse en tu rostro, sensación única de libertad.

- El olor a chocolate deshecho, o esa casa impregnada de aroma a bizcocho recién hecho que te transporta a tu mundo infantil.

- Los momentos de sinceridad, en los qué sin saber cómo ni porqué, dos personas abren sus corazones y se expresan cualquier tipo de sentimiento o pensamiento que ronda su vida. Momento auténtico por excelencia.

- Placeres como hacerme cosquillas en la cara o en las manos con la esquina de una sábana.

- "Pequeñas" diversiones como petar las burbujas de esos emboltorios plásticos para materiales frágiles o arrancar la anilla de una lata de refresco, así como apretar con tus manos la misma lata sintiendo la fragilidad de su tacto.

- Observar el arco iris o un rayo de sol reflejado en agua, efectos naturales maravillosos.

- Me encanta el olor a hierba mojada, el sonido del agua (lluvia, mar, rios...), el silvido del viento o un trueno, así como la luz de un relámpago, o el sonido de algún animal (pajaros, delfines, ballenas...). La naturaleza en su estado más puro...

- Me "chifla" salir de trabajar una hora antes, la carne ardiendo recién hecha, escuchar una caracola, viajar fuera de nuestras fronteras, el placer de entenderme con alguién foráneo, la satisfacción de un gol, golpearme contra las olas del mar o dejarme arrastrar por ellas...Y muchas cosas más.

Estas son algunas de las cosas que hacen de esta vida algo más especial, seguramente podría nombrar muchas más, pero sin duda, algo que desde hoy es especial, son los paseos por la playa de la mano de quien más se ama.

Te amo mi princesa, acias por estos dias de ensueño... 

Ansiando rutinas...

Ansiando rutinas...

Pensándote y calculando caigo en la cuenta de que nunca hemos estado juntos más de quince días, consecutivos quiero decir, de los que componen la vida, el día a día, nunca más de quince en nuestra ya larga historia de amor y amistad.

Muy pocos...

Sin embargo, es curioso como en ocasiones la vida te sorprende, no te deja pensar, decidir, pierdes el timón y el rumbo y el destino no te deja llevar las riendas, y así, sin sentido, sin saber el motivo, te das cuenta de que esa, esa persona y no otra es la que quieres para el resto de tu vida, y todo eso sin llegar a compartir más de quince días juntos.

Es extraño, pero sin duda es así, mágico, cierto como las palabras, puro y a la vez incontrolable.

Echo de menos la rutina, la rutina de verte cada día, el que hagas cosas que me molesten, tener que dejar de hacer cosas que quiero para acompañarte en cosas que tú quieres, verte despeinada al despertar, sentir que un día pareces no quererme como imaginaba, para al día siguiente demostrarme con una reconciliación cuán equivocado estaba, quiero en ocasiones pensar en otras cosas que no seas tú, quiero cansarte y que me canses, quiero creer que ya no me deseas, quiero creer que ya no te quiero...

Quiero todas esas cosas malas que la rutina trae consigo, y las quiero porque no las temo. Porque tengo la certeza de que pase lo que pase estaremos juntos toda la vida, y tener esa rutina significaría tenerte, ser tuyo cada día, que seas mía en cada amanecer, tener todo eso maravilloso que me ha hecho enamorarme de ti, y que me sigue enamorando a diario, a pesar de la distancia física.

Seguimos volando juntos presos del destino, sabiéndonos parte de algo "nuestro", mágico, unidos desde hoy para siempre, unidos por un beso, por millones de palabras y gestos, por aventuras, por pensamientos...Unidos por un amor inquebrantable por el cual cualquier difícil momento vivido hoy, tendrá sentido sabiendo lo que aguarda el mañana...

Mientras mis pasos me sigan llevando lejos de ti viaje tras viaje, seguiré siendo el pasajero más triste esperando su equipaje, o regresando a mi fría realidad mientras tú alzas los pies del suelo para volar muy muy lejos de aquí...

Llegará un día en el que nos fundiremos en un beso eterno, con un hola que sonará a para siempre.

Te quiero mi princesa...

Una nueva despedida...

Una nueva despedida...

"Las cosas que te gustan no deberían acabar nunca", como dice el anuncio...

Asímismo, jamás debería haberse acabado el sabor de aquel primer helado, el instante del primer beso, los segundos de euforia tras un examen aprovado, la sensación de vuelo cuando aprendimos a ir en bicicleta, los juegos eternos de niño, la fantasía de aquel libro que nos cautivó, aquella relación única de amistad, el partido en el cuál marcaste ese gol tan importante...

Y por esa regla de tres hoy no debería haberte visto alejarte en ese avión, porque hoy, tú eres esa cosa que me gusta, aquello que llena mi tiempo y eso que me hace sonreír como sonreía aquel niño hace ya algún tiempo.

Son momentos difíciles, pero pasarán, llegará el día en el que sentiremos cuanto hemos aprendido de todo esto, y podremos valorar enormemente cada segundo que la vida nos permita compartir.

Eso llegará pero hoy, hoy te echaré de menos a cada instante...Porque como diría Revólver: "...y el mundo ajeno a lo nuestro, gira a su velocidad..."

No hay lugar para las incertidumbres en nuestro sueño, a pesar de las constantes despetidas, pues yo sonaré a ti hoy y siempre.

Te quiero princesa!

En soledad...

En soledad...

Anoche no dormí solo, debo reconocerlo, la soledad me abrazó con fuerza nuevamente cubriendo cada parte de mi cuerpo y de mi corazón.

Una vez más te veo alejarte, y tus lágrimas aunque me alegran, me traen más dolor.

La noche es más oscura que nunca y los colores han vuelto a desparecer de la paleta del pintor, el día a día se tiñe de grises y negros esperando el momento en que nuestras miradas vuelvan a encontrarse, y nuevamente el arcoiris vuelva a asomar tras la tormenta.

Apenas hace un par de días que jugamos a adelantar la hora de nuestros relojes, y de repente las agujas parecen haber olvidado la manera de avanzar, el reloj de sol no funciona con la noche y cada segundo parece haber multiplicado su esencia por mil.

Ayer no hubo película con palomitas, no hubo crépes ni besos de chocolate, no hubo abrazos eternos y ni siquiera el jabón olía tan bien. Nuestra cama para dos se ha vuelto a quedar vacía...

Una vez más sé que no sé vivir sin ti.

Te amo princesa...

Floreciendo...

Floreciendo...

Y con tu visita nació la primavera...

Vuelve la estación del amor, es el momento en el que las flores vuelven a nacer al mundo, la estación de los diluvios instantáneos, de los aromas múltiples a vida, crece el verde por encima de todo, la belleza se multiplica, los ruiseñores afinan sus gargantas mientras que el deshielo ivernal va abriéndose paso con sus aguas en señal de vida...

Y tu llegada el pasado Domingo ha tenido el mismo sentido en mi existencia, como tantas otras veces, aunque en esta ocasión incrementado si cabe por el factor sorpresa. Han vuelto a florecer muchas cosas que parecían muertas, o cuanto menos sepultadas bajo el frío hielo del, ya demasiado, largo período ivernal.

Contigo han vuelto a nacer las sonrisas, la alegría y la ilusión de vivir cada día, ha vuelto la pasión más roja que nunca y el verde de la esperanza ha teñido todas las facetas de mi vida.

Un viaje en silencio y una conversación de móvil más cercana de lo previsto y...CHAS!, de repente ahí estabas, como tanto deseaba, como tatas veces había soñado, y el mundo negro cambia de un día para otro su curso, volviéndose un mundo de colores, aromas, un mundo de sentidos, de sensaciones y realidades, el mundo que soñé...

“El día que nuestros ojos nos perdieron, el llanto no fue el suficiente para la dicha al volverte a ver”

Este año la primavera ha nacido dos veces en mi vida.

Te amo mi princesa...

Sensaciones...

Sensaciones...

Ayer sentí una sensación extraña, me cogieron el movil para ver la hora....y al ver la foto, "nuestra" foto me preguntaron:

- ¿Es tu novia?

Mi primera reacción fue decir que NO, pero casi inconscientemente, y tras milésimas de una deliberación que mi cerebró llevó a cabo de forma mecánica y absolutamente autónoma, lo que acabé diciendo fue un rotundo:

- Sí, es guapísima ¿verdad?

En ese preciso instante una tormenta de sensaciones invadieron mi mente...Y una sonrisa de niño iluminó mi cara, lo sé porque la sentí...Realmente al analizar la breve conversación me sentí excitado, las mariposas revoloteaban en el estómago, mi orgullo copaba todo el espacio de esa habitación dónde me encontraba...Y mi mente, en ese momento la más infantil del mundo repetía para sus adentros una y otra vez...

- Mi novia, he dicho mi novia...

De repente volví a ser un niño, ilusionado, con un mundo a compartir, con una vida a dos, con un corazón ajeno y un vértice que quería recorrer sin ser el mío propio, con un olor y una música para cada momento, con los nervios a flor de piel, contando los segundos de un calendario que parece no mover sus hojas.

Y así me fui a dormir, con esa frase repitiendose en mi cabeza una y otra vez. Y al día siguiente, mi mente de niño seguía diciendo lo mismo:

- Mi novia, mi novia...

Para que luego digan que los términos no son importantes, y es que hay palabras que tras de sí esconden toda una vida y un mundo de sentimientos.

Te amo mi princesa...

Amándote...

Amándote...

Si algo he aprendido (que creo ha sido mucho), en este ya más de un año desde que nos conocimos, es que el hecho de creer en una persona o en una situación es algo que no se elige, y muy a pesar de lo que yo creía, hoy sé que es algo que viene solo.

El ser fiel a algo, amar a alguien, creer que algo es posible, ser ciego ante esa persona y confiar más en ella que en ti es algo que te trae la vida, que te da cada momento.

Mi relación contigo y ante ti es así, llena de confianza, de orgullo por formar parte de algo que sí, sin duda me muestras diariamente, de millones de maneras, con palabras, gestos y pensamientos. Muy a pesar de lo que en ocasiones puedan decir ciertas palabras puestas solo para molestar.

Para mí no eres una opción, no puedo elegir merecerte ni que me merezcas, simplemente existes, yo existo hoy gracias a ti y me cuesta creer que el día de mañana esto no vaya a ser así, al menos por mi parte.

Los días son largos y duros aquí, y más en tiempos de regreso del paraíso (aunque sólo fuesen dos días), unos simples segundos serían suficientes para revivir una vez más todo aquello que tú me regalas y que la distancia me está quitando.

A pesar, o quizás por ello, te sigo amando como el primer día (quizás más), y te echo más de menos a cada segundo, en cada respiro...Nuestra esencia sigue intacta, y breves momentos de tensión no borrarán todo lo que tu significas para mí...Y eso no es otra cosa que "lo más maravilloso que me ha pasado nunca"...

No está de más pedir perdón por ser grosero, por no enfocar bien una conversación o por sentirme más vulnerable de lo que debería. Pero lo único cierto en toda esta historia es que conocerte cambió mi vida, no hay segundo en el que tú no estés presente en mí, me siento orgulloso de nuestra historia, porque sin duda existe y es nuestra, porque nos la hemos ganado, porque nos la merecemos, por todo ello y por muchisimo más, doy gracias cada día por tener en mi vida un tesoro como tú.

Te amo por encima del tiempo y la distancia...

Lo siento princesa.

Tú...

Tú...

No Sabes Cuanto Deseo Que Vuelvas, Y Que Vengas...

No Sabes Cuanto Deseo Verte, Y Hacerlo Por Siempre...

No Sabes Cuanto Deseo Mirarte A Los Ojos, Y Poder Respirar en Paz Porque Al Fin Te Tengo Junto A Mi...

No Sabes Cuanto Deseo Que Nos Fundamos En Un Abrazo Eterno Y Nadie Pueda Molestarnos...

No Sabes Cuanto Deseo Poder Besar Esos Labios Que Tanto Anhelo...

No Sabes Cuanto...Deseo Tanto Todo...Poder Vivir Tantos Sueños, Tantas Ilusiones...Poder Alcanzar Todo Eso Que Me Quita El Sueño Por Las Noches...Todo Eso Que Me Hace Sentir Como Un Crío...Todo Eso Que Me Hace Sonreir... ¿Para Qué Complicarme Tanto La Vida Si La Verdad Es Tan Simple? Todo Eso Se Reduce A Ti....

Tu Eres Quien Me Quita El Sueño, Tu Eres La Que Me Hace Sonreir.

Tú, Tú y tú..

Y Nadie Más...

Buscando Entre Palabras, Una Sonrisa, Una Mirada....

Algo Que Me Haga Saber Que Podrás Ser Mía....Algún Día... Espero Que No Sea Muy Lejano... ¿¿Sabes Cuánto Te Añoro y Cuánto Te Necesito??

Amaneciendo...

Amaneciendo...

...no sé por qué insistimos en pensar que todo va a acabar siempre mal, cuando nunca pasa nada, tenemos que encontrarnos al final y hablar como solías hacer, cuando tú ya me importabas...

Creyendo muerto al león, sacó su mejor traje, el de la reconciliación, y el agua volvió a su cauce.

A pesar de este mal momento, hoy me sentí simplemente feliz al mirar hacia arriba y ver algo más allá, por encima de mi... El sol despierta tarde en  primavera, pero sigue brillando.

Y tú, aunque en la distancia, sigues siendo motivo de mi sonrisa...

R.I.P.

R.I.P.

Ayer fue un día de esos en los que todo parece escrito al revés, y cada paso que intentas dar pone todo un poquito más patas arriba. Cuando pareces entender todo, de repente aparece la letra pequeña con la que por supuesto no contabas. Y va a peor, y a peor...Y llega un momento en el que el día parece que no llegará al fín. Pero al final termina, y recapitulando te das cuenta de que acabas de vivir el peor día desde que comenzó tu aventura.

Nada de lo que tienes a mano parece funcionar, y lo que funciona está demasiado lejos, y eso hace todo mucho más difícil. Ese abrazo que tanto anhelas y necesitas no va a llegar, por eso es mejor cerrar los ojos y dejar que este día termine.

Y con respecto a ti qué decir, que hoy suenas a final, de los malos, de los finales que no acabn bien, de esos en los que muere el bueno. Y es que hoy en cierta manera has muerto, de forma creo definitiva, eso si no lo habías hecho ya con anterioridad. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que tu palabra fuese nuevamente escuchada y tu afecto pretentido.

No te hemos matado, te has dejado morir. Tu locura transitoria dura media vida ya, y las gotas hace demasiado tiempo que colmaron los vasos. Has olvidado quien eras, de donde venias, y ser un buen padre es algp que en ti y en tu actitud suena ya demasiado lejano.

Tu egoísmo te ha cegado, sólo hablas de ti y de tu nueva vida, de tu felicidad. Algo que permíteme de paso creo no está a tu alcance, no es viable para alguien que nunca ha sido feliz, que he renegado de su pasado y se ha quejado de su presente, creyendo que lo que le traería el mañana le haría más feliz, y se te esta pasando la vida y cuando te quieras dar cuenta, nuevamente será ayer.

Te voy a echar de menos, a cada paso, no te lo niego, pero eso es algo que llevamos haciendo mucho tiempo y nunca te ha preocupado. Nos hiciste inteligentes, y hoy esa inteligencia nos sirve para darnos cuenta que no eres lo que pensábamos, y lo que queda de ti, las migajas de lo que eras, eso ya no lo queremos en nuestras vidas porque siempre acaba siendo sinónimo de lágrimas. Y nosotros somos demasiado felices como para llorar, y menos por quien no se lo merece.

Intento recordar buenos momentos vividos contigo, y en todos me veo imverbe, inconsciente ante el mundo, un niño, y es que es desde hace mucho tiempo ya que no eres más que un extraño. No sabes nada de nosotros, no conoces a tus hijos, pero si quieres te puedo resumir algo brevemente: "Una cualidad que tenemos es que nunca caeremos en tus errores, nunca abandonaremos a nuestra gente ni dejaremos de estar a su lado cuando nos necesiten. Nunca olvidaremos toda una vida ni evitaremos a un hijo, el día que yo no sepa nada de mi hijo, o no pueda hablarle mirándole a los ojos, ese día habré fracasado como padre"

Y es que lo que tú has hecho, eso sólo lo hacen los locos y las malas personas, y lo más triste a estas alturas es que ya ni siquiera me resultaría difícil definirte en alguno de estos dos aspectos.

Para terminar decirte que no te deseo que te vaya bien porque realmente creo que no te lo mereces, deseo que te tropieces, que te acuerdes de nosotros y que te atormente un pasado que siempre fue mejor (a pesar de ti). Con esto, sólo con esto, creo que la vida nos devolvería aquello que un día injustamente tú decidiste arrebatarnos, un padre.

Descanse en paz...